SkiGrip nació en una pista de esquí, pero no sobre los esquís.

Nació en la caminata larga entre el coche y el telesilla, entre mochilas, bastones, quejas de niños y esquís que se caen. En ese momento incómodo y repetido, que nadie cuenta cuando habla de lo bonito que es esquiar.

Detrás de SkiGrip hay una familia y muchas temporadas de logística en la nieve.

La necesidad de encontrar una forma más práctica de cargar con el equipo fue el punto de partida. Lo que vino después fue investigación, pruebas, errores y una idea simple que funcionó: una correa diseñada específicamente para transportar esquís y bastones con comodidad.

Así nació nuestro primer producto. Lo usamos nosotros, lo probaron amigos, luego conocidos… y entonces supimos que no era solo una solución personal, sino una mejora para cualquiera que esquíe.

Con el tiempo, SkiGrip dejó de ser solo una correa. Hoy es una marca con una misión clara: hacer que cada momento en la nieve sea más fácil desde el primer paso.